Degeneración Macular

Tratamiento de la degeneración macular seca relacionada a la edad

El tratamiento es a base de antioxidantes, vitaminas y minerales, que son fundamentales para el metabolismo de la retina. Han sido creados complementos en forma cápsulas o tabletas, que contienen las dosis necesarias de cada componente para este fin, existen actualmente diversos medicamentos disponibles en el mercado. Los nutrientes básicos son:

• Vitamina C

• Vitamina E

• Luteína

• Zeaxantina

• Óxido de zinc

• Óxido de cobre

Además del consumo diario de estos componentes, se requiere de una dieta equilibrada y sana, teniendo como indispensable el consumo de hojas verdes, así como frutas y vegetales con colores muy vivos (éstos últimos son ricos en luteína y zeaxatina de manera natural). Abandonar por completo el tabaquismo también puede impactar en un resultado positivo. Otros estudios sugieren que puede ayudar el consumo de vitamina B, ácido fólico y omegas.

Se ha demostrado que estos suplementos alimenticios tienen un valioso papel en la progresión de la degeneración macular al evitar que se llegue a fases avanzadas, pero también es importante saber que no cura la enfermedad, el daño previo en la retina no se revierte.

Tratamiento de la degeneración macular húmeda relacionada a la edad

El tratamiento de primera línea es la terapia antiangiogénica. Se trata de fármacos que se inyectan en la cavidad vítrea (cavidad interna del ojo que está rellena de gel) y se absorben en la retina. Tienen como propósito la disminución de los neovasos (vasos sanguíneos recién formados, muy permeables y frágiles), del líquido fugado y de las hemorragias, lo que conlleva a una mejora de la agudeza visual. El tiempo entre el inicio de los síntomas y el tratamiento, juega un papel sumamente importante, a menor tiempo mejores resultados visuales. Si la degeneración macular húmeda no es tratada puede llevar a la formación de una cicatriz en la mácula, la cual no tiene tratamiento eficaz y seguro hasta el momento.

El régimen de aplicación de antiangiogénico lo establece el médico oftalmólogo, en general la aplicación es mensual y se requieren de múltiples inyecciones para obtener resultados notables en esta patología.

La administración de medicamento es intraocular. Por medio de una inyección intravítrea, la cual se realiza de preferencia en el quirófano bajo anestesia tópica, es decir con gotas anestésicas de tetracaína, se realiza una limpieza previa del párpado y se hace un marcaje en el sitio anatómico específico con una aguja muy pequeña y delgada. Las molestias son leves y transitorias. El efecto se ve reflejado entre 4 y 8 semanas, dependiendo del fármaco elegido por el oftalmólogo.

¿Es compatible la cirugía de cataratas y la degeneración macular relacionada a la edad?

Responder esta pregunta requiere mucha cautela, debido a que una cirugía de catarata en algunos pacientes puede traer beneficios visuales notables y en otros de manera limitada, este éxito depende de que el oftalmólogo determine en qué porcentaje de visión borrosa esta contribuyendo cada patología y por lo tanto saber que esperar con el tratamiento.

No es un contraindicación, pero puede haber casos en los que la degeneración macular sea avanzada y una cirugía de catarata solo mejoraría la entrada de luz, pero no devolvería la visión central perdida, en otras palabras, es fundamental no crear expectativas fuera de la realidad. En caso contrario, un paciente con degeneración macular leve y catarata madura, se beneficiaria bastante de la extracción de la misma.

No está demostrado que la cirugía de catarata pueda aumentar el riesgo de padecer degeneración macular, lo que ha estado en discusión es operar catarata con una degeneración macular de tipo húmeda, teóricamente la inflamación de la cirugía podría empeorar el tamaño de la lesión, aumentar el acumulo de líquido o de sangre, por lo que sugerimos que su médico tratante sea quién determine el momento ideal para proceder quirúrgicamente en caso de encontrarse en esta situación.